El peligro y las emergencias de estos tiempos se vinculan más a atentados terroristas y tiroteos esporádicos e inexplicables que a cualquier otro tipo de acontecimiento. Estos tienden a ocurrir sorpresiva e inesperadamente, por lo que el intento de prevención radica en la observación y detección de anomalías en los procesos rutinarios. Mientras que el terrorismo atrae la mayoría de las atenciones, este acontece en países extranjeros; nosotros, afortunadamente, nos vemos librados de tales males. No obstante, dentro de la realidad dominicana existen numerosas emergencias y acontecimientos que requieren de los mismos métodos de detección y prevención.
En gran medida, los individuos conocen sus respectivos entornos, como: casa, escuela, trabajo, entre otros, más que la policía. Usted sabe qué es o no normal, quién debe o no estar ahí, cuáles personas, vehículos y objetos pueden ser sospechosos, cuáles son las debilidades y las fortalezas de su comunidad, su casa, su empresa o su sector. Esta realidad le permite detectar cualquier acontecimiento fuera de lo común, ya que de cierto modo, todo acontece de manera rutinaria. Por lo tanto, cualquier cambio en la rutina podría ser inmediatamente identificado, y acción correctiva puede entonces ser tomada. Esto solo cuesta estar actualizado en cuanto a su entorno.
Recuerde que la mejor manera de combatir el peligro es evitándolo.