El vigilante de seguridad es uno de los pilares fundamentales de toda empresa de seguridad, en ellos confían muchas personas para mantener su tranquilidad e integridad tanto en el hogar como en zonas públicas y en las empresas.
Para ser un buen vigilante, se deben cumplir fielmente estas funciones generales:
- Acudir con puntualidad a los turnos de vigilancia.
- Presentarse en el puesto con suficiente tiempo de antelación para ponerse el uniforme y revisar si ha habido algún incidente en el turno anterior.
- El vigilante debe ser empático con las personas, cortés, pero muy firme en el cumplimiento de los deberes y funciones que tiene asignadas.
- Conocer a la perfección las normas expedidas por la empresa del cliente al que presta el servicio.
- Dar aviso a la policía cuando se detecte alguna anomalía en el sector que se cubre.
- Mantenerse alerta en todo momento, no descuidar la vigilancia y desconfiar de todo lo que ocurra.
- Mantener informado al supervisor de las novedades del puesto.